Hierro
(Fe)
Generalmente, el riesgo de deficiencia de hierro se reduce cuando la mayor parte del lecho de roca, a medida que se altera, proporciona hierro en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades de los cultivos. Sin embargo, existe una excepción claramente identificable: los suelos calcáreos. Naturalmente, estos suelos contienen muy poco hierro, y las pequeñas cantidades que tienen se inmovilizan fácilmente por el exceso de calcio.
Los aportes de hierro deben considerarse en función del tipo de cultivo, y no siempre son fáciles de controlar: pueden ser pequeñas dosis administradas mediante aplicación foliar o aportes anuales de hierro quelado, en particular para cultivos perennes.